El trabajo «Calidad de vida e impacto laboral en pacientes con APs» indica que la artritis psoriásica dificulta la realización de actividades cotidianas.

Actividades diarias y tan sencillas para la gran mayoría de la población, como son vestirse, ducharse, lavarse los dientes o conducir, resultan complicadas de ejecutar para muchas personas con artritis psoriásica (APs) debido al dolor y a la inflamación que sufren en las articulaciones. Así lo pone de manifiesto el estudio “Calidad de vida e impacto laboral en pacientes con artritis psoriásica” que la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) ha elaborado  con el apoyo de Celgene. En el trabajo se pone de manifiesto el importante impacto de esta patología en la vida de las personas que la sufren. Este informe se da a conocer con motivo de la celebración del Día Mundial de la Psoriasis y la Artritis Psoriásica, que se celebra el próximo sábado 29 de octubre.

La APs es una enfermedad crónica que no solo afecta a la calidad de vida de quien la padece, sino también a sus relaciones personales, a su trabajo y a su economía.  De ahí que 8 de cada 10 pacientes no logre olvidarse de su enfermedad aunque esté controlada y no tenga brotes, según dicho estudio. Tal como indica Antonio Torralba, presidente de ConArtritis, “cerca del 80% de las personas no se olvida de la enfermedad aunque no tenga brotes, lo que significa que tienen interiorizado que forma parte de su vida diaria”. El presidente de ConArtritis explica que esta cifra es tan alta debido, entre otras cosas, a que “una gran proporción de pacientes sufren un alto y negativo impacto en la realización de las actividades cotidianas debido a la enfermedad”, y a que “el 30% se han visto afectados por el cambio de actitud de la gente al saber que padecen artritis psoriásica”.

Los diferentes síntomas de la enfermedad afectan de distinta manera en cada ámbito de la vida de los pacientes. “Por ejemplo, el cansancio y la ansiedad que origina la enfermedad impacta en su vida laboral; el dolor, la rigidez y los problemas de movilidad interfieren en la realización de la tareas físicas diarias; mientras que la afectación cutánea es el síntoma que más altera las relaciones personales y la vida social”, explica Antonio Torralba.

La artritis psoriásica es una enfermedad reumática que se presenta en aproximadamente el 30% de las personas que padecen psoriasis. Se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, tendones y ligamentos, y sus principales síntomas son dolor, hinchazón, dificultad de movimiento, afecciones cutáneas y, con el tiempo, posibilidad de deformación. Se trata de una enfermedad crónica de causa desconocida, que afecta por igual a hombres y mujeres de entre 30 y 50 años de edad. Evoluciona de manera irregular a lo largo de la vida, alternando épocas de inactividad con otras de inflamación y dolor.

 

Impacto de la artritis psoriásica en las actividades cotidianas

El estudio, llevado a cabo a partir de 154 entrevistas realizadas a pacientes con artritis psoriásica mayores de 18 años, revela el impacto negativo que la enfermedad tiene en el día a día de los pacientes.

Vestirse y desvestirse es la actividad diaria relacionada con el aseo personal que con más frecuencia los pacientes con APs modifican (52%) debido a los síntomas de su enfermedad.  Le siguen ducharse o bañarse (49%), peinarse (42%), maquillarse (39%) o lavarse los dientes (35%).

A 8 de cada 10 personas les afecta la artritis psoriásica a la hora de realizar la limpieza del hogar. Hacer la compra (77%), coger y mover objetos (70%), cocinar (66%) o usar dispositivos electrónicos como los móviles (53%), son otras actividades cotidianas que los pacientes no pueden hacer igual que antes de padecer la dolencia.

Además, el 31% de las personas con APs ha tenido que modificar su forma de realizar actividades de ocio, uno de los factores que más afecta psicológicamente. Las relaciones sexuales se ven también alteradas en un 28% de los casos, así como la relación con amigos y familiares (27%).

Impacto laboral de la artritis psoriásica

La APs es una enfermedad que puede afectar al ámbito laboral. Este estudio revela la incomprensión que sufre el 14% de los pacientes por parte de compañeros de profesión, que en algún momento han creído que los afectados por APs no quieren realizar determinadas actividades o tareas, cuando en realidad han tenido impedimentos a causa de la enfermedad. Además, el 39% de los entrevistados ha sufrido un aumento del nivel de estrés en su trabajo, el 27% ha tenido que solicitar un mayor número de días de baja laboral, y el 28% ha disminuido su rendimiento en el trabajo.

La patología también impacta negativamente en su situación económica por las necesidades de acudir a un fisioterapeuta privado, usar  plantillas o calzado especial y comprar medicamentos o cremas no financiados por la seguridad social”, indica Antonio Torralba. A este respecto, más de la mitad de los pacientes (55%) piensan que la APs ha tenido un impacto económico significativo en su vida y, para 2 de cada 5, su economía ha empeorado a causa de las inversiones realizadas.

Percepción del paciente sobre su enfermedad

Según el estudio, la principal preocupación de las personas con APs respecto a su enfermedad, es cómo ésta afecta a las articulaciones (60,4%), seguido de la afectación conjunta de las articulaciones y la piel (37%). A pesar de estos datos, 6 de cada 10 pacientes se muestran optimistas en relación al futuro de su enfermedad.

Respecto al diagnóstico, en la mayoría de las ocasiones (85%) es el reumatólogo quien lo determina, frente al 12% de dermatólogos. También las revisiones son realizadas en su gran mayoría por los reumatólogos (83%) frente al 19% de los dermatólogos. Los pacientes valoran con una media de 6 puntos sobre 10 la comodidad de ser atendidos por varios especialistas para las revisiones.

El diagnóstico de la APs es en ocasiones complicado, ya que no existen características clínicas exclusivas que la determinen, especialmente en aquellos casos en los que la artritis aparece antes que la psoriasis. Cuando esto ocurre, es frecuente confundirlo con otras patologías reumáticas.

El 91,6% de los pacientes con APs se encuentra actualmente recibiendo tratamiento farmacológico. De ellos, alrededor de 7 de cada 10 se toman siempre el tratamiento, en todas las situaciones, siguiendo las instrucciones de su médico (independientemente de si su enfermedad está controlada, o de si varían sus rutinas, como en vacaciones). Tan solo un 16% se olvida alguna vez de tomarse su dosis de tratamiento.

Solo 3 de cada 10 personas con APs están inscritas en asociaciones de pacientes. Las principales demandas de los pacientes a estas entidades son la información sobre la enfermedad, las ayudas económicas y los servicios o actividades que organizan.

Si quiere recibir más información sobre este estudio, sobre otras actividades ConArtritis o sobre su enfermedad, rellene este cuestionario y nos pondremos en contacto con usted:

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