- ¿Qué impacto tiene la APs en las relaciones sociales?
- Estrategias y recomendaciones para disfrutar con las relaciones sociales.
1. ¿Qué impacto tiene la APs en las relaciones sociales?
Según un estudio realizado en España avalado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el 84% de los pacientes con psoriasis reconoce que la enfermedad afecta a su vida de pareja y a sus relaciones sociales.
La APs se manifiesta internamente, pero también puede hacerlo externamente a través de las lesiones cutáneas. El aspecto que nuestra piel adquiriere puede hacer que tengamos miedo a sentirnos, en cierta forma rechazados. Ante esta situación es habitual aislarnos y evitar mostrar nuestro cuerpo con naturalidad pero ¿qué resultados obtenemos? Por una parte evitamos pasarlo mal al no afrontar lo que nos da miedo pero ¿a qué coste? El aislamiento y la pérdida de libertad.
“Poco a poco fui abandonando el deporte por miedo a mostrar mi piel”
Sabemos que la afectación cutánea es un aspecto difícil de aceptar y lleva su tiempo, pero si no queremos que la APs capitanee nuestra vida social, no permitas que la inseguridad, que a veces se suma a las normales propias de cada edad, te aíslen de los demás. Al principio cuesta pero vale la pena.
A veces uno proyecta en la mirada de los demás los propios miedos e inseguridades, sintiendo que los demás nos ven como nosotros tememos que nos vean o como nos vemos a nosotros mismos.
Frente a estas dificultades u obstáculos, las relaciones sociales también constituyen una gran fuente de apoyo y soporte con o sin APs. Es por ello que, cuidar de los que nos importan es signo de salud emocional.
La familia y los amigos son un gran apoyo en el día a día. A veces, solo pasar un tiempo con los amigos y escucharles hablar de sus vidas es suficiente para ayudarnos a poner las cosas en perspectiva.
También los iguales nos pueden ayudar. Compartir nuestras preocupaciones con personas que también sufren con la artritis psoriásica y entienden bien por lo que estamos pasando y cómo nos sentimos puede resultar de utilidad, sobre todo en algunos momentos.
Y por supuesto el equipo sanitario que nos atiende. Es de gran ayuda mantener una relación de confianza con ellos donde poder hablar de nuestras preocupaciones en torno a la enfermedad. Ellos te van a ayudar.
2. Estrategias y recomendaciones para disfrutar con las relaciones sociales
- Hablar y compartir
Las dificultades siempre se hacen más fáciles cuando se comparten con los que nos importan.
Expresar nuestras preocupaciones con los otros nos ayuda a resolverlas y sentirnos bien pero recuerda que:
- La queja, como forma de expresar lo que no nos gusta, si es muy frecuente, acaba cansando y generando rechazo en quien nos escucha.
- Compartir y dialogar no solo consiste en hablar de nuestros problemas. Escuchar sin interrumpir, dar espacio a los demás para que expresen sus opiniones, sin juzgarles y evitar dar consejos o imponer lo que tendrían que hacer, suele resultar de gran ayuda cuando buscamos el encuentro con otras personas.
- Pedir ayuda sin sentirte una carga
Es probable que en determinados momentos necesites ayuda pero te pueda preocupar ser una carga o hacer que las personas se sientan obligadas. Aunque tus familiares y amigos te conozcan bien, pueden asumir que estás bien, a menos que tú les digas que necesitas ayuda.
- Utilizar una comunicación clara y abierta donde se explique lo que uno necesita favorece el encuentro.
- Explicarles que te cuesta tener que pedir ayuda y no quieres que se sientan obligados puede ser un comienzo.
- Y continuar después pidiendo lo que necesitamos sin imponer, dando opción a elegir y no enfadarnos si al final no conseguimos la ayuda puede ser una estrategia para pedir ayuda sin sentirnos una carga.
Relacionarnos con los demás mostrando nuestra piel con naturalidad
Cuando el miedo al rechazo hace que decidamos ocultarnos bajo la ropa o bajo el flequillo de alguna forma estamos “diciendo” al otro que esto que ocultamos no merece ser mostrado y ahí somos nosotros mismos los que hacemos la primera valoración y rechazamos nuestro aspecto.
“Cuando yo me acepto, los demás me aceptan”
Atrevernos a mostrar nuestra piel con naturalidad es la clave. ¿Cómo lo ves? Al principio puede hacerte sentir incómodo pero a medida que los demás se habitúan a verlo, este aspecto deja ser llamativo y comenzamos a verlo con naturalidad e incluso dejamos de percibirlo.
“Mi novio tiene psoriasis. Al principio me llamaba un poco la atención pero ahora lo veo tan normal que ni lo veo”
Las relaciones sexuales pueden constituir un momento difícil cuando nuestra piel está afectada y en consecuencia tender a evitarlas, sobretodo en el principio de la relación.
Paradójicamente a veces nuestras inseguridades son vistas por el otro/a como rechazo o desinterés.
Hablar previamente de ello con tu pareja, permitir que te haga preguntas y responderle con sinceridad puede ayudar a sentirte más tranquilo/a y a asegurar a la otra persona que no se sienta rechazada. Sincerarse y abrirse al otro facilita que las relaciones con tu pareja sean momentos de complicidad y placer y no de tensión y molestia.
Si, las lesiones cutáneas afectan a áreas genitales puedes abordar el tema con tu medico de referencia, el estará encantado de ayudarte y te podrá indicar que tratamiento es el mejor y que no se vea limitada tu vida sexual.
En síntesis:
- El primer paso para ser aceptado es aceptarte a ti mismo/a, no te ocultes, exponte y habitúate, es difícil pero vale la pena.
- Hablar y compartir libera la tensión y ayuda a encontrarnos mejor.
- Si necesitas ayuda pídela de forma agradable, clara y abierta, sin hacernos la víctima o pedirla de malos modos.